El euríbor a 12 meses sigue cosechando récords y ya acumula su séptimo mes consecutivo en terreno negativo. El indicador que sirve de referencia para calcular la mayoría de las hipotecas en España ha terminado agosto en el -0,048%, lo que permitirá aliviar la cuesta de septiembre a miles de hipotecados.
En concreto, para una hipoteca de 200.000 € a 25 años al que le queden 24 años pendientes de pago. En ese caso, la cuota bajará unos 20 euros al mes o 240 al año. Si la vida del préstamo es superior (por ejemplo, 40 años y quedan pendientes de pago 39), la rebaja asciende a 23 euros al mes y 270 euros anuales.
En el caso de un préstamo más reducido, como uno de 120.000 euros a 20 años sujeta a un diferencial de euríbor+1%, el ahorro será de unos 11 euros mensuales o 135 anuales según los cálculos de Europa Press.
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El descenso se produce como consecuencia de la fuerte caída que acumula el indicador, que ha pasado de situarse en el 0,16% al -0,048% en los últimos 12 meses, aunque ha repuntado levemente.
El euríbor a 12 meses, como consecuencia de las decisiones de política monetaria que ha tomado el Banco Central Europeo (BCE) en los últimos años para reforzar la recuperación y elevar los precios, fue cayendo poco a poco hasta entrar en negativo en el mes de febrero.
Desde entonces se ha movido por debajo del 0% y ha llegado a caer por debajo del -0,06% por el temor del mercado a las consecuencias que pueda provocar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Una tasa que nada tiene que ver con la que llegó a marcar en 2008: en verano de aquel año llegó a superar el 5,4%.
Euríbor negativo para rato
La buena noticia es que los expertos siguen insistiendo en que tenemos euríbor negativo para rato. Su previsión es que el BCE mantenga los tipos de interés oficiales en mínimos históricos durante meses y que, a la vez, siga comprando deuda pública y privada de los países y las empresas de la eurozona. Todo ello a expensas de ver cómo evoluciona la economía de la región (que aunque está en positivo no termina de repuntar) y de comprobar si la salida de Reino Unido de la Unión Europea tiene efectos colaterales.
En general, el consenso cree que el euríbor seguirá en negativo, aunque descarta caídas pronunciadas. Firmas como Bankinter o Unicorp Patrimonio vaticinan que, como mucho, podría llegar a situarse en el -0,1% de cara a final de año. Desde entonces, el indicador podría entrar en una travesía por el desierto para volver a situarse alrededor del 0% en la segunda mitad de 2018.
A expensas de cómo evolucionen la macroeconomía y los mercados, los expertos insisten en que la vuelta a la normalidad va a ser muy gradual y, por tanto, que los hipotecados seguirán pagando cuotas reducidas durante varios años.